Intervención temprana

Cuando un niño se accidenta, enferma o presenta algún daño, el sistema no cumple las etapas normales de desarrollo. La idea de éste método es mostrarle la posibilidad al sistema que puede mejorarse a si mismo.

Se trabaja directamente con el niño y se da apoyo a los padres para que juntos emprendan un proceso de aprendizaje a través del movimiento.

A través de pequeños movimientos funcionales, se intenta promover y adquirir las habilidades necesarias para propiciar el desarrollo y la maduración del niño. Que explore, investigue y encuentre nuevas pautas de acción.

Al ser los padres parte importante de éste proceso, simultáneamente se restaura la relación innata madre/padre e hijo tornándola más placentera.

Dirigido a niños que nacieron prematuros y que presenten inmadurez en el desarrollo, bebés con daño neurológico, síndrome de Down u otros tipos de síndromes que afecten directamente al desarrollo y bebés o niños que presenten problemas ortopédicos.

Conocé algunos de los casos

Estos chicos fueron nuestros alumnos mientras duró el curso para graduados en México. Todos ellos hacen Terapia Física o Kinesiología. También Feldenkrais (con la Maestra Marilupe Campero) desde muy pequeños. Lo que se relata a continuación es mi experiencia mientras se desarrolló el curso.

Camilo

10 meses – Hipotónico. No sostiene bien la cabeza

Al comenzar las clases Camilo no dormía y lloraba la mayor parte del tiempo. Tampoco podía sostener su cabeza en la línea media.

Cuando lo conocí había mejorado, pero un cambio en la rutina de la casa hizo que volviera al patrón de llorar y no dormir. Luego de una clase de Feldenkrais en donde se trabajó en activar los extensores y que los flexores del cuello y del tronco trabajen de manera más activa, pudo volver a tener noción de la línea media. Al otro día, el niño había dormido 4 horas.

Brian

11 meses – Síndrome de Down

Cuando lo vi la primera vez habían logrado rolar de boca arriba a boca abajo, pero ya boca abajo no tenía la extensión suficiente para apoyar por completo la panza en el piso y quedar con los brazos libres. Luego de 3 clases lograba extenderse boca abajo, apoyar los codos y jugar. Se comienza pensar en favorecer el arrastre y el gateo. Cuando lo volví a ver después de 4 meses ya gateaba y se sentaba por si mismo.

Luis

2 años – Síndrome de West

Hace Feldenkrais y Terapia Física desde bebé. La segunda clase que lo vi, llegó con fiebre y espasmos. Luego de la clase estaba más tranquilo, le bajó la fiebre y 2 días después (la clase siguiente) los espasmos no habían regresado. Las maestras que llevan su tratamiento adelante dicen que han bajado la cantidad de espasmos notablemente. En el primer viaje Luis no jugaba con los juguetes que se le ofrecían, en el segundo viaje ya los agarraba y comenzaba a relacionarse con su alrededor.

Lupita

3 años – Tortícolis congénita

Espástica y la cabeza fijada hacia un costado de tal manera que la estructura de la cabeza ya no es redonda. Luego de una clase alineó la cabeza por un momento, bajó el nivel de espasticidad general y le dio la oportunidad para aprender sobre el giro con el tronco y la alineación.

 

Mejorando la calidad de vida

Probá una clase y conocé el Método Feldenkrais